Los amplios salones de la Asociación Caribeña de Cuba (ACC) fue el escenario perfecto para el desarrollo del I Coloquio Internacional de esta agrupación con la organización no gubernamental para el desarrollo (ONGD) Humanidad Cantabria, de España, con quien sostiene intercambio de colaboración y solidaridad desde hace varios años.
Primeramente se realizó un intercambio con los integrantes del Proyecto Un canto a la vida, de la ACC, en su mayoría integrado por féminas.
Las intervenciones se concentraron en abordar las características de las personas consideradas en el grupo etáreo del adulto mayor, que a la sazón componen el 35 por ciento de los afiliados a la ACC, según afirmó María Rollock, su presidenta, y a las consideraciones de los participantes de cómo alcanzar una buena calidad de vida en esta edad.
Se anunció que la ONGD Humanidad Cantabria sostiene durante 16 años un intercambio de colaboración con 15 entidades cubanas, entre centros hospitalarios, escolares, bibliotecarios, personas discapacitadas y casas del abuelo y hogares de ancianos, así como con la propia ACC.
El Proyecto es precisamente uno de los enlaces que une a
ambas organizaciones en el sentido de la colaboración.
Ciomara Asencio, su coordinadora, brindó en la ocasión una panorámica de lo que ha significado para la ACC, y en especial para todos y cada uno de los participantes en este proyecto, el desarrollo de las diversas actividades sociales y culturales, que han propiciado una realce en la calidad de vida de sus integrantes.
Varios de los presentes usaron de la palabra para ratificar lo que de importante es para el cubano de hoy el rescate y afianzamiento de los valores , las virtudes y lo que de baluarte se mantenía años atrás en el respeto al adulto mayor, a los abuelos.
Se ha elevado el nivel de instrucción de la población cubana pero se ha tenido una cierta pérdida en su educación, se expresó aquí.
Ejemplos negativos se expusieron sobre la vida cotidiana y del comportamiento de algunos jóvenes respecto a las personas adultas y de la tercera edad, donde el respeto a estos últimos no se manifiesta como antes.
El reconocimiento y homenaje a la doctora Clara Mitchel Rollock, vicepresidenta de la ONGD Humanidad Cantabria, quien ha mantenido durante los últimos 16 años la acción colaboradora hacia instituciones cubanas, fue uno de los momentos del encuentro.
La niña Chabely Obregón, su padre Guzmán Obregón y Luis Palacios, fueron los artistas que tuvieron a su cargo los momentos musicales que matizaron el intercambio.
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